Monterrey, Mx. El equipo de Investigación, Ciencia y Tecnología Hacer Diciendo, preocupado por el acrecentamiento de pánico e incertidumbre desatado por la nueva amenaza de la naturaleza contra los seres superiores (los hombres, por supuesto, no vaya usted a creer que los cerditos), se vio en la necesidad de ponerse a trabajar (es obligación más que necesidad) arduamente y encontrar una solución viable (rentable, claro está) para el problema del virus de la "influencia".
Nos sentimos enormemente congratulados al anunciarles nuestras conclusiones a las que hemos llegado, entre ellas, anunciamos la cura definitiva contra este virus, además de la vacuna.
Así pues, hemos concluido que el virus de la “influencia” es curable y aún posible de ser prevenido, siguiendo las siguientes recomendaciones: en primer lugar NO se requiere “tapabocas” (con el peso simbólico que esto contenía, pues no sólo no dejaba entrar sino tampoco salir nada de la boca), en cambio es posible prevenirse (¡es la vacuna!) e incluso curarse con tan sólo dejar de seguir día y noche los noticiarios. En caso de haber contraído en cierta medida algo grave este virus y no poder apagar la televisión (síntoma de enfermedad avanzada), se recomienda dejar el “tapabocas” y hacer uso de un antifaz para dormir en frente del aparato y de ser posible presionar la tecla “mute”, esto le hemos denominado "ponerle el tapabocas al televisor", es decir, invertir los papeles.
Aun cuando estos son resultados preliminares, las estadísticas (que nunca mienten) nos dicen (ellas no llevan tapabocas) que estos son resultados confiables, cualquier eventualidad les mantendremos informados.
Nos sentimos enormemente congratulados al anunciarles nuestras conclusiones a las que hemos llegado, entre ellas, anunciamos la cura definitiva contra este virus, además de la vacuna.
Así pues, hemos concluido que el virus de la “influencia” es curable y aún posible de ser prevenido, siguiendo las siguientes recomendaciones: en primer lugar NO se requiere “tapabocas” (con el peso simbólico que esto contenía, pues no sólo no dejaba entrar sino tampoco salir nada de la boca), en cambio es posible prevenirse (¡es la vacuna!) e incluso curarse con tan sólo dejar de seguir día y noche los noticiarios. En caso de haber contraído en cierta medida algo grave este virus y no poder apagar la televisión (síntoma de enfermedad avanzada), se recomienda dejar el “tapabocas” y hacer uso de un antifaz para dormir en frente del aparato y de ser posible presionar la tecla “mute”, esto le hemos denominado "ponerle el tapabocas al televisor", es decir, invertir los papeles.
Aun cuando estos son resultados preliminares, las estadísticas (que nunca mienten) nos dicen (ellas no llevan tapabocas) que estos son resultados confiables, cualquier eventualidad les mantendremos informados.
Atte
Departamento de Investigación, Ciencia y Tecnología Hacer Diciendo
Ing. Ricardo Rodríguez Valdez
Lic. José Vieyra Rodríguez
Departamento de Investigación, Ciencia y Tecnología Hacer Diciendo
Ing. Ricardo Rodríguez Valdez
Lic. José Vieyra Rodríguez
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