martes, 20 de octubre de 2009


Cuando me preguntaste...


¿por qué ahora?
yo contesté ¿por qué nunca?

¿por qué insistes?
te dije ¿por qué te alejas?

¿por qué no entiendes?
respondí ¿por qué te niegas?

Ahora que no preguntas nada desearía tener algo qué contestar...

¿o es que acaso entendí que nunca más debo insistir?


A ti, que ya no estás
y sin embargo te recuedo
por lo que (no) fuimos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Ayer fui con mi mamá a dejar unas cosas, escuchabamos la radio, esas estaciones que ponen canciones viejitas, cuando empezo a sonar Guadalupe Pineda y mi mamá dijo: "como me gustan las canciones de G.Pineda" y yo dije "como me gustan los poemas de Neruda" creo que las dos tuvimos una partesita de lo que nos gusta, no va acorde, con lo que publicaste, pero también he sentido esa impotencia de al fin tener las respuestas y no tener a quien darselas.

Saludos José.

José Vieyra dijo...

Por el contrario, va muy acorde, saludos Catolina, de hecho en otras ocasiones se tienen respuestas a preguntas que uno quisiera que se las hicieran...